Cierto día por la tarde estaba jugando a fútbol con mis amigos y decidimos ir al canal a coger ranas. Cuando llegamos, estaba completamente seco, aparentemente sin ningún animalillo vivo. De pronto, para mi sorpresa, apareció una pequeña rana de color marrón con puntos naranjas. Le pregunte a mis amigos que si la cogíamos y dijeron que sí. Empezamos a buscar y a buscar y encontramos muchas más. Quería que las ranas no sufrieran, por eso les hice un terrario para crear ambiente,con arena de su hogar, una piedra, plantas naturales y una pequeña charca para que se refrescaran. Los primeros días me sentía muy contento, pero pasaba el tiempo y las ranas se morían. Aquello me hacía sentir triste. Mis ranas no querían comer.
Como la situación no cambiaba, decidí dejarlas en libertad para que no sufrieran más.
Creo que todos deberíamos cuidar la naturaleza,
no cogiendo los animales para que no sufran. Ellos deben ser libres y nadie tiene derecho a maltratarlos.
Artículo escrito por: Ramón Herrerías Pérez.
Me ha gustado bastante el artículo. Me interesan las ranas, es un tema que sé poco pero creo que el enfoque de protección que le has dado puede servir para que los niños/as que lo lean, tomen conciencia de que los animales no se pueden coger y que todos deberíamos protegerlos.
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